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30.5.11

Buscar trabajo también es una cuestión de ánimo

En un momento en el que solamente se oyen noticias pesimistas, es difícil mantener una actitud positiva durante la búsqueda de empleo. He aquí una decena de consejos para que el desánimo no cunda entre los profesionales que se han quedado en paro y se disponen a buscar otro trabajo.

El objetivo no es encontrar cualquier trabajo, el objetivo es continuar con éxito la trayectoria profesional, y eso nunca se construye con una visión a corto plazo. Por eso:

-Piensa bien qué hacer con la indemnización que te corresponda al quedar en paro, controla los gastos y prepárate para quizá un año de búsqueda.
-Buscar trabajo es un trabajo en sí mismo y requiere de estrategia, esfuerzo y disciplina.
-No te obsesiones con encontrar únicamente un trabajo, hay que enmarcar la nueva situación dentro del propio proyecto vital.
-No pierdas los hábitos que dirigían tu vida personal. Márcate unos horarios y establece una serie de rutinas diarias que te hagan sentir vivo.
-Aprovecha el tiempo para disfrutar de la familia, amigos y aficiones. Todo aquello que antes se echaba de menos y no se hacía por falta de tiempo.
-El deporte puede ayudar a sentirnos más ágiles, física y mentalmente. Busca el que mejor encaje con tus gustos y motivaciones.
-¿Hacia dónde ir? No hay que perderse. Un objetivo para ser consistente es ser realista y tener en cuenta los siguientes conceptos: Qué sé hacer y qué puedo hacer; cuál es mi experiencia y mis puntos fuertes. Qué es lo que más me gusta hacer. Y analizar qué es lo que el mercado demanda y cómo se adaptan mis propias experiencias y motivaciones a él.
-Abre las expectativas a otros sectores, puestos y zonas geográficas.
-No caigas en la frustración. Sé consciente de lo que necesitas y de lo que deseas, y no lo confundas.
-Sueña y sé generoso contigo mismo. Mima el tiempo, dedícalo a objetivos y prioridades. No juzgues, las cosas son lo que son, pero, según la interpretación que les demos, adquieren nuevos matices. Permítete disfrutar de cada día, que no es poco.

21.5.11

Los empleados no se sienten recompensados

Cuando un trabajador le dedica su tiempo y esfuerzo todos los días a una labor que contribuye a la consecución de determinados objetivos globales espera que su implicación sea reconocida y sentirá mayor motivación y compromiso si recibe dicho reconocimiento por su trabajo, especialmente cuando hace las cosas bien. Y es que el reconocimiento y las recompensas son parte fundamental de una compañía y de las dinámicas de trabajo. El problema está en que, aunque el 68 por ciento de los empleados se siente apreciado en su trabajo, el 41 por ciento de ellos no están satisfechos con el nivel de reconocimiento que reciben por una buena labor.

El reconocimiento debe ser parte de una estrategia global de la compañía y debe realizarse con una frecuencia que les permita a los empleados ver cierta coherencia. Pero los directivos y las empresas no están haciéndolo de manera efectiva. Un 43 por ciento de los trabajadores manifiestan no haber recibido ninguna clase de reconocimiento durante los últimos tres meses, lo que sería un indicativo de la falta de frecuencia y de la naturaleza poco personal de muchos de los programas de reconocimiento de empleados que se llevan a cabo en la actualidad.

Por otro lado, uno de los problemas más preocupantes en cuanto al reconocimiento de los empleados es que estos afirman sentir una desconexión entre las recompensas y el desempeño: un 55 por ciento afirma no haber recibido reconocimientos de acuerdo con su desempeño en sus labores. Esto es preocupante, ya que el desapego motivacional y el malestar general de los empleados está trayendo a la luz una desconexión crítica entre las recompensas y el desempeño. Para solidificar la relación entre desempeño y recompensas los líderes de negocios deben tomar un papel activo en comprender el cómo, el quién y el cuándo detrás del reconocimiento en sus organizaciones.

El reconocimiento de los esfuerzos y del buen desempeño es un motivador: un 78 por ciento de los empleados confirman en distintos estudios que el hecho de ver sus esfuerzos reconocidos los motiva en sus trabajos. Pero el 66 por ciento de ellos afirman que sus empresas no cuentan con un programa de recompensas basado en el desempeño o en comportamientos relacionados con los valores organizacionales, aunque en muchas ocasiones también se trata de una desconexión aparente, ya que un 24 por ciento de los empleados no conoce los valores de su compañía y un 37 por ciento no sabe cuáles son los objetivos para el presente año, por ejemplo.

De todas maneras, la insatisfacción es evidente. Un dato preocupante es que esta insatisfacción puede llegar al punto de hacer que una persona decida buscar oportunidades mejores en otro sitio: un 36 por ciento afirma que intentaría buscar un nuevo trabajo en 2011, lo que puede significar pérdida de productividad y aumento de gastos de reclutamiento para las compañías.

Fomentando un enfoque renovado del reconocimiento que esté alineado con los objetivos y los valores de la compañía, los líderes de negocios y de recursos humanos de hoy pueden afectar positivamente el compromiso de los empleados, la cultura de la compañía y las ganancias finales. Es claro que el reconocer el buen desempeño de manera coherente repercute satisfactoriamente en el compromiso y la motivación de los empleados, lo que, a su vez, puede repercutir en la retención de talento al no generar insatisfacción en las fichas claves de la organización. Es un tema de no poca relevancia que las compañías debieran revisar.