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30.9.10

¿Estás cualificado? ¡Europa te necesita!

Orfebres en Holanda, esquiladores de ovejas en Reino Unido, maestros de judo en EspañaLos países europeos están encontrando vacíos sorprendentes en sus respectivos mercados laborales que necesitan ser llenados, naciones compitiendo para atraer a trabajadores extranjeros con tan deseada formación.
Así, multitud de países del viejo continente listan escaseces de mano de obra en centenares de ocupaciones, relajando incluso los requerimientos de visas y las reglas de inmigración para ayudar de esta manera a su industria a importar candidatos para empleos que los trabajadores nacionales no pueden o se niegan a tomar. Aunque no siempre se habla de empleos con paga baja (que fuera lógico pensar en el rechazo de los mismos europeos), sino que muchas veces es la propia carencia de una planificación adecuada para futuras necesidades la que ha creado la actual carencia de profesionales calificados. Europa está sufriendo a causa de no haber entrenado a suficientes jóvenes en sectores especializados como medicina o áreas como la construcción de instalaciones nucleares, etc... Así, mientras Estados Unidos, por ejemplo, está alentando a los estudiantes desde hace una década a lidiar con importantes proyectos de plantas generadoras, la mayor parte de Europa está cerrando centros de ingeniería especializada y perdiendo pericia. Demasiado a menudo el carretón ha sido colocado delante del caballo. En Gran Bretaña, por nombrar un país entre muchos, el gobierno se ha concentrado primero en restringir la inmigración, y entonces en la necesidad de entrenar a trabajadores nacionales para realizar los trabajos previamente en manos de trabajadores extranjeros. Es más, el gobierno va a establecer una nueva cuota de inmigración el próximo año, prometiendo reducir dramáticamente los niveles de inmigración y eso, a pesar de que los líderes empresariales advierten que el límite va a dejar el país sin mano de obra suficiente en industrias vitales. Y es que Europa ha tendido a ser perennemente mala a la hora de planear su propio futuro, y aunque los miembros de la Unión Europea permiten a los ciudadanos de la mayoría de los otros países europeos viajar libremente dentro de sus fronteras, su escasez de talento específico significa que muchos tendrán que relajar sus reglas de inmigración en sectores específicos para poder atraer a trabajadores cualificados (es decir, con estudios, experiencia, y ganas de trabajar...) de fuera de Europa, o "morir".
Suecia necesita plomeros, chefs y operadores de grúas. La vecina Dinamarca busca quiroprácticos, parteras y profesores de música. En Holanda, aunque la cantidad de empleos no cubiertos ha declinado en los últimos años, todavía requiere de carpinteros, orfebres, farmacéuticos y camioneros. En España, la región de Asturias está relajando reglas de visado para contratar a instructores de judo y aeróbicos, en las Islas canarias se requieren expertos forestales y la región de Melilla, en la costa africana, busca cocineros de barco, ayudantes de cubierta y camareros.
En Reino Unido, comentábamos arriba que algunas empresas temen que las cuotas de inmigración planeadas les hagan casi imposible competir por trabajadores globales. Así, los granjeros británicos, por ejemplo, continuarán enfrentándose al mismo problema de cada verano cuando tratan de contratar a esquiladores experimentados: o acuden a Nueva Zelanda y Australia o si no... no llegan.
Y suma y sigue...

29.9.10

Cómo elegir el mejor nombre para un negocio

Si tienes en mente la idea de abrir un negocio, hoy vamos a hablar sobre aquello que se debe hacer para triunfar. (Al menos a la hora de elegir el nombre de nuestra empresa, ya que no conviene olvidar que una marca es para siempre).
Y es que si ponerle un nombre a un recién nacido trae enormes quebraderos de cabeza, con la marca de un negocio o un determinado producto ocurre exactamente lo mismo. Que se quede en la retina o en el oído de los posibles consumidores es el primer paso y, por tanto, el primer triunfo o fracaso. De hecho, existen empresas dedicadas exclusivamente a la tarea de asesorar en la búsqueda de una identidad corporativa, por lo que si se quiere dejar la elección del nombre de nuestro negocio a los que saben, es buena idea recurrir a este tipo de especialistas. En estas empresas suelen trabajar publicistas, filólogos, periodistas, compositores, arquitectos y especialistas en marketing. Y aunque en un principio tanta gente de distinto ámbito puede parecer algo exagerado, conviene recordar que un buen nombre será la tarjeta de visita de una empresa para toda su existencia así que... Esas empresas especializadas se autodenominan naming.
Una vez recibida la orden de un encargo para buscar nombre, se lleva a cabo una reunión, al estilo tormenta de ideas (o brainstorming), donde se elabora una lista con miles de posibles nombres (sí sí, has leído bien, miles –al menos, si son profesionales buenos, exacto: miles-), para seleccionar primeramente alrededor de medio centenar, luego veinticinco o treinta, para finalmente quedarse con los diez mejores. (Aquel creativo cuya propuesta sea seleccionada, posiblemente reciba un incentivo -de esta manera también se evita moverse todo el rato en el absurdo y perder el tiempo con nombres que a las claras se ven son "idiotas"-).
Una vez elegidos esos diez nombres se realizan sesiones (reuniones) o encuestas con consumidores. También existen empresas dedicadas a esos estudios donde se intentará que el espectro consultado sea variado en función del producto, empresa... (amas de casa, inversores, jóvenes, estudiantes...). En las reuniones es importante tener en cuenta el factor recordación (así se llama en la jerga del sector). Un nombre que pasa al olvido con facilidad es descartado de inmediato. Analizando el comportamiento de los participantes, se consigue elegir una marca fiable en un mes de tiempo aproximadamente. Y el precio que se paga por dar con el nombre idóneo suele oscilar entre los seis mil y los treinta mil euros, que puede incluso llegar a ser de sesenta mil si se trata de una marca internacional (ya que obliga a investigar jurídicamente si la palabra elegida está registrada en el extranjero y, además, el proceso se vuelve más costoso al tener que realizar todo el proceso también fuera).
Pero como es posible que si vamos a crear un negocio, éste sea pequeño, encima estamos empezando y no disponemos de suficiente dinero para grandes dispendios ni mucho menos para consultar a estas empresas especializadas, he aquí las pautas indispensables a tener en cuenta a la hora de elegir un nombre apropiado para nuestra criatura:
-Un nombre funciona mejor cuanto más corto es. (Si no puede ser así, es imprescindible que al menos sea memorizable por todo el mundo: para esto, recurre a amigos, familiares, conocidos...)
-Es importante que sea distinto, aunque para ello debamos inventar una palabra que no venga en el diccionario.
-Debe comunicar un único atributo, o dos a lo sumo para no dispersar al cliente, con los beneficios que aporta el producto o el servicio.
-Ha de ser fácil de pronunciar en diferentes idiomas y de musicalidad agradable. (Las palabras de dos sílabas suelen funcionar muy bien a este respecto.)
-No debe tener connotaciones negativas o que pueda ser objeto de burla (incluso fácil: por ejemplo, Audi Q3 -Q3 pronunciado es “cutres”-).
-No debe limitar las posibles extensiones o proyecciones de la marca. (Por ejemplo, una marca de calzado infantil llamada 'Zapatitos' podría estar bien si tan solo vamos a dedicarnos al calzado de niño, pero si en un futuro se desea ampliar el producto, la marca ya nos estará limitando).
-Hay que mirar el registro. Es bastante frustrante encontrar la marca adecuada y llevarse la sorpresa de que ya está elegida. (Algo, por otra parte, bastante habitual).
-Debemos estar atentos a la tendencia. (Por ejemplo, usar palabras en idioma inglés para el mercado hispano está harto pasado de moda. En cambio, y aunque esto de las tendencias es pendular, los nombres en latín, por ejemplo, y aunque parezca lo contrario, transmiten modernidad: Clio, Solaria, Micra...).
Finalmente, si acabado todo el proceso y puesto en funcionamiento sentimos que nos hemos equivocado en la marca de nuestro negocio: si no es muy conocido, de acuerdo, sigamos probando, pero si se ha triunfado con un nombre y a la gente le resulta ni que sea mínimamente conocido: ¡no lo cambies! Casi siempre suele ser contraproducente empezar de nuevo todo el proceso.
También es cierto que hay nombres igual poco afortunados que han triunfado indiscutiblemente. Por ejemplo, en España y a priori: la marca ‘El Corte Inglés’ puede no sonar a grandes almacenes y, no obstante, se ha convertido en una de las marcas más sólidas del sector. Con esto, ¿a qué conclusión llegamos?: pues que el nombre es importante pero todo lo demás le tiene que acompañar.
Como hemos visto, para poner un buen nombre a nuestro negocio se han de tener en cuenta muchos factores. En el caso de aparatos electrónicos o servicios de internet, por ejemplo, se debe tener en cuenta que el nombre debería no querer decir nada o significar lo mismo en muchos idiomas, para evitar de esta manera confusiones. Además, debería ser una marca que no estuviera ya registrada, con un nombre no demasiado largo y para la que todavía haya dominios disponibles en la Red con distintas extensiones: net, com, info, es, com.ar, com.mx...
Veamos, para acabar, algunos ejemplos históricos de lo comentado y ya que estamos, centrémonos, por qué no, en este sector, el tecnológico: …
Así, el nombre del reproductor portátil de Apple se debe a un periodista, Vinnie Chieco, contratado por la compañía tecnológica para dar con una denominación. Estuvo trabajando en torno a la idea de que este aparato sería como una nave espacial que debe retornar a la base de vez en cuando para repostar, pero al final fue la carcasa, que le recordaba a una vaina ('pod' en inglés) la que dio nombre a este gadget. Se le añadió la 'i' como a los productos iMac.
La empresa canadiense Research in Motion acudió a una consultora para ponerle nombre a su revolucionaria BlackBerry. Querían huir del término 'correo electrónico' porque según algunos estudios puede elevar la presión arterial, y se centraron en nombres que evocaran diversión y dieran sensación de paz. Alguien dijo que los botones del aparato parecían semillas, y se barajaron diferentes nombres de vegetales. Al final se decidieron por las moras.
El proceso de elección del nombre del navegador de la Fundación Mozilla muestra lo complicado que es dar con una denominación para un producto sin chocar con los derechos de otras empresas. Firefox se iba a llamar Fénix, en alusión a su resurrección tras la 'muerte' de Netscape Navigator, del que es heredero. Problemas con una empresa llamada Phoenix Technologies provocaron un cambio a Firebird, pero había ya otro problema de software libre con ese nombre. Finalmente se eligió Firefox (panda rojo) "porque es fácil de recordar, suena bien, es único y nos gusta", dijeron desde Mozilla.
Al creador de Twitter, Biz Stone, su servicio de microblogging le recordaba al modo en que se comunican los pájaros, mostrando pequeñas piezas de información. En principio le llamó Twttr, y su grupo de trabajo le añadió las vocales.
Los motivos por los que la plataforma de software para teléfonos móviles impulsada por Google se llame Android no son muy conocidos pero tampoco resultan muy excitantes. El nombre, es heredado de una empresa que se llamaba así, y que fue adquirida por Google en el año 2005.
Por su parte, y originalmente, el buscador creado por Sergey Brin y Larry Page se llamaba BackRub, porque se dedicaba a mirar los enlaces entrantes de cada página (backlinks). Después decidieron cambiarlo y le pidieron ayuda a un amigo, que sugirió googlplex, el término matemático que hace referencia a una cifra, un uno seguido de cien ceros. Fueron a buscar en Internet si el dominio estaba disponible, pero escribieron mal la palabra. Pusieron Google, estaba libre y decidieron quedárselo.
Jerry Yang y David Filo crearon un directorio de páginas web en los primeros tiempos de Internet y lo llamaron Jerrys Guide to the World Wide Web. Poco después le cambiaron la denominación a Yahoo, acrónimo de 'Yet Another Hierarchical Officious Oracle' (que quiere decir "Otro Oráculo Oficial Jerárquico Más").
El sitio de subastas más conocido de Internet se llamaba originalmente AuctionWeb. Pero su creador, Pierre Omidyar, tenía un sitio de internet registrado a nombre de otra de sus empresas, Echo Bay technology Group. Como echobay estaba ya registrado, Omidyar se quedó con eBay, que utilizó en septiembre de 1997 para su sitio de comercio electrónico.
Facebook debe su nombre a los libros que algunas universidades e institutos de Estados Unidos entregan a sus nuevos alumnos a principios de curso, y que incluyen las fotografías de todos los que se han inscrito para el nuevo curso, de forma que puedan ponerle cara a sus compañeros.
Y Wikipedia es una mezcla de los términos 'enciclopedia' y wiki, que quiere decir rápido en hawaiano y es la palabra que denomina a las herramientas que permiten crear sitios web de forma colaborativa y abierta.

28.9.10

Economía de andar por casa

Si somos organizados y disciplinados en nuestro trabajo, ¿por qué no intentar serlo también para nosotros mismos? Cuántos problemas (y dinero) nos ahorraríamos de esta manera.
El control de la economía doméstica representa un importante desafío para las personas que no consiguen ahorrar y tienen serios problemas de deudas. El ahorro de verdad, que no se genera privándose de cosas pequeñas sino evitando grandes dispendios, supone solamente un esfuerzo de organización y planificación plasmada sobre un folio en blanco. Así, una vez clarificados los objetivos sobre el papel y con un mínimo de autodisciplina, se pueden lograr resultados increíbles que ni pensábamos fuéramos capaces de alcanzar.
Para ello, lo primero que debemos hacer es elaborar un plan financiero personal identificando cuáles son nuestras necesidades reales, ordenándolas por prioridades para a continuación calcular cuánto dinero necesitaremos para satisfacerlas. Este primer paso nos ayudará a desarrollar una estructura inicial para un presupuesto de gastos, reconocer cuándo nuestros gastos no están en sintonía con nuestras necesidades, y a adoptar las acciones necesarias.
El control de nuestro dinero requiere de un gran sentido de la disciplina, existiendo varios problemas que pueden llegar a manifestarse: la incapacidad para ahorrar, perder las facturas de los gastos del hogar u olvidar pagarlas, no llevar un buen control de los gastos en nuestra cuenta corriente (lo que ocasionará la devolución de los cheques), perder los estados de cuenta, no pagar las cuentas o hacerlo tarde (con los consiguientes recargos que ello ocasiona), gastar más de lo que ganamos, impulsivamente y en cosas que realmente no necesitamos.
Una vez identificadas las áreas en las que tenemos problemas, estableceremos unos objetivos de mejora a corto, medio y largo plazo para cada una, siempre definiendo las prioridades: así, realizaremos una lista con nuestras metas financieras de aquí a medio año, uno, cinco y diez años, no preocupándonos acerca de la posibilidad de alcanzarlas, tan solo las escribiremos. (Las metas a corto plazo pueden incluir aspectos como reducir los gastos: evitar comer fuera o comprar por capricho. Las a mediano plazo incluirán el ahorro para las vacaciones, para comprar algunas cosas que se necesitan para la casa o comenzar a pagar deudas. Y a largo plazo las metas pueden incluir el ahorro para pagar una carrera universitaria, planear la jubilación, etcétera.)
Seguidamente agruparemos los registros de los gastos para desarrollar un presupuesto que incluirá la asignación de una cantidad de dinero mensual para cada categoría de gastos. Para ello haremos una lista (en programa informático Excel o similar, por ejemplo) de todos los gastos que solemos realizar cada mes dividiéndola en doce columnas (una por cada mes que trae el año) y utilizando una fila para cada gasto. Dividiremos los gastos en categorías (hipoteca, gastos de la casa, transporte, escuela, comida, ocio, ahorro) y en sus consiguientes subcategorías (por ejemplo, el automóvil incluye combustible, seguro, reparaciones, etc.). Finalmente calcularemos qué porcentaje del sueldo tenemos que dedicar a cada categoría.
(Es ideal abrir una o varias cuentas de banco para categorías especiales como vacaciones, reparaciones del coche o del hogar, realizando un depósito mensual en estas cuentas.)
Son también muchas las personas que tienen problemas económicos porque no encuentran los documentos necesarios para pagar las facturas de la casa, por lo que acaban pagando tarde y con recargos. Este supuesto puede evitarse fácilmente estableciendo un lugar especial para guardarlos y mantenerlos en orden. Así, cuando recoja el correo, separe de inmediato todo lo relacionado con las finanzas (estados de cuenta, facturas, etc.) colocándolo en un lugar designado para tal fin, por ejemplo, adquiriendo un archivador y dividiéndolo en apartados como: gastos de la casa, estados de cuenta bancarios, recibos de las tarjetas de crédito, recibos de regalos... A su vez, colocaremos las facturas en un lugar bien visible. Por ejemplo, un tablón de anuncios en la cocina sobre el que colgaremos un calendario anual así como todas las facturas pendientes de pagar. Al inicio de cada mes, registraremos en el calendario y en nuestra agenda los pagos que deberemos realizar, así como los días en que nos vendrá bien efectuar el pago y las fechas límite. Una vez realizado el pago, guardaremos recibos y facturas en nuestro archivador.
Para evitar las compras compulsivas, lo mejor es guardar las tarjetas de crédito y débito en casa llevando con nosotros tan solo el dinero que vayamos a necesitar. Y antes de salir de compras realizaremos una lista y nos atenderemos a ella, no comprando absolutamente nada que no necesitemos de verdad, manteniéndonos alejados de las áreas de consumo que representan una “tentación”: un centro comercial, una tienda de artículos que nos encanta... Y si realmente sentimos un “antojo” de comprarnos algo especial que no podemos remediar, esperaremos al menos uno o dos días para decidir si realmente lo queremos y podemos pagarlo. Reflexionando si el gasto vale el tiempo que tardamos en lograr el dinero para pagarlo. Si pasado ese período de tiempo todavía queremos realizar la compra, adelante.
Los registros de gastos y compras ayudan también a evitar las compras impulsivas y a verificar si nuestros gastos se corresponden con nuestras necesidades. Llevar con nosotros una pequeña libreta o una agenda electrónica y registrar todo lo que compramos, incluyendo los gastos más pequeños, como el pago de un café o de una zona de aparcamiento, es una excelente idea.
Las tarjetas de crédito pueden desencadenar serios problemas en nuestras finanzas por lo que evitaremos su uso ya que la falta de efectivo dificulta el control de los gastos, lo cual puede llevar a que aumenten los intereses de cuenta y los cargos por demora o por pasarse del límite. Si somos propensos a este problema, no estaría de más considerar la posibilidad de cancelarlas.
El éxito de un plan financiero requiere una gran capacidad de ahorro y organización, lo que logrará prevenir las deudas nuevas pero también saldar las deudas actuales. Para ello realizaremos una lista con todas nuestras deudas a día de hoy, incluyendo tarjetas de crédito, préstamos de amigos y familiares, préstamos hipotecarios, etc. y anotando el interés de cada deuda. Luego, si es posible, hablaremos con nuestros acreedores para acordar pagos regulares mensuales (no prometiendo más de lo que realmente podamos pagar) y realizando un plan de pagos en el que pagaremos el mínimo posible de todas las deudas, excepto aquella que cobra mayor interés, o sea, pagando todo lo que podamos de la deuda con mayor interés. Así, cuando la deuda de mayor interés sea saldada, procederemos de idéntica manera con la que cobra el segundo mayor interés, siguiendo del mismo modo hasta finiquitar todas las deudas.
Si al comparar los ingresos con los gastos descubrimos que ganamos más de lo que gastamos, podemos comenzar a separar un monto (no importa si grande o pequeño) para ahorrar, actitud esta que debe ser una prioridad, decidiendo para qué propósitos ahorraremos ese dinero: gastos a corto plazo (por ejemplo, planear unas vacaciones, pagar algún seguro, cambiar la lavadora...), gastos a medio plazo (la educación de los niños, mudarse a otro hogar...), ahorros a largo plazo (esto incluye el ahorro para la jubilación ya que ahorrar para este propósito suele ser difícil, pero debemos recordar que llegado el momento, este dinero será imprescindible para mantener nuestra calidad de vida).
Anotaremos la cantidad a ahorrar en el presupuesto como si fuera un gasto fijo. Y debemos aspirar a ahorrar al menos el 10 por ciento de nuestros ingresos. Para comenzar, podemos valernos de varios recursos como: una foto de aquello para lo que se está ahorrando, una hucha especial para ciertos gastos, una cuenta de banco especial para un objetivo particular solicitando que se deposite automáticamente cierto porcentaje del sueldo en ella... Y aunque pensemos que no podremos vivir sin ese porcentaje de menos, una vez empezado comprobaremos que sí, todo es adaptarse a una rutina financiera viable, y en el orden que sigamos hallaremos la armonía buscada.

27.9.10

Los millonarios no quieren jubilarse

Según recoge el último informe de Barclays Wealth: La ilusión de la edad. Cómo los altos patrimonios redefinen, el 60 por ciento de los inversores de elevados patrimonios a nivel mundial asegura mantenerse en activo tras cumplir la edad de jubilación.
Elaborado a partir de un muestra de 2.000 inversores con altos patrimonios (más de un millón de libras de patrimonio ó 1,175.000 euros), el estudio también arroja una nueva tendencia para el futuro, pues el 70 por ciento de los encuestados menores de 45 años indica que querría continuar trabajando tras la edad 'oficial' de retiro.
En España, el 44 por ciento de los entrevistados asegura que se jubilará a los 65 años, al contrario que en economías desarrollados como Gran Bretaña (60 por ciento) o Estados Unidos (64 por ciento), donde se muestran a favor de seguir trabajando a partir de esa edad.
Así, mientras que generaciones anteriores buscaban formar su patrimonio lo antes posible para poder disfrutar de él en la jubilación, ahora las personas quieren continuar en activo una vez superada la edad tradicional de retiro.
El informe también identifica diferencias entre los inversores con altos patrimonios de más edad en relación a planes de sucesión, herencia y patrimonio. En países como Emiratos Árabes Unidos (98 por ciento), Arabia Saudí (95 por ciento) y Sudáfrica (80 por ciento) reconocen que se sienten económicamente responsables de su descendencia. En cambio, aquellos inversores de altos patrimonios pertenecientes a países desarrollados no sienten esa responsabilidad, con Suiza (38 por ciento), Japón (41 por ciento) y Estados Unidos (44 por ciento) a la cabeza.
Respecto a previsiones sobre la situación financiera de generaciones futuras, el 35 por ciento de los encuestados en Gran Bretaña, el 28 por ciento en España y el 26 por ciento en Suiza creen que la siguiente generación tendrá un patrimonio mayor que ellos, mientras que el 80 por ciento en Arabia Saudí y el 73 por ciento en India confían en que sus hijos incrementen el patrimonio para las generaciones futuras.
En muchos casos, una vida laboral más extensa significa, precisamente, que hay que tomar decisiones sobre la herencia mucho antes, dado que el patrimonio puede seguir incrementándose y la situación volverse más compleja.

26.9.10

Tu oficina en casa

El teletrabajo es lo último en el mundo laboral. Si estás pensando seriamente trabajar desde casa o te ha salido una oportunidad para ello y quieres de verdad disponer de un lugar con buen ambiente que te ayude a concentrarte en tu labor, aquí tienes una serie de consejos sobre lo que debes tener muy en cuenta antes de diseñar y montar tu propia oficina en el hogar.
Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de diseñar tu oficina en casa es decidir el espacio del cual vas a disponer. Para ello, elige un lugar apartado del movimiento habitual de tu hogar y piensa que una casa no tiene las mismas dimensiones que una oficina, por eso es mejor que organices tu espacio con muebles multifunción que te ayuden a ahorrar espacio y que se puedan plegar o que desaparezcan de la vista fácilmente.
También debes tener claro qué actividades vas a realizar antes de decidir cómo y en qué lugar de la casa montarás la oficina, despacho o estudio. Si tienes metros de sobra, elige una habitación amplia, tranquila y luminosa. Y en el supuesto de que tu trabajo implique tratar directamente con los clientes, elige el lugar más cercano a la puerta de entrada para preservar de esta manera la intimidad del resto de tu casa. Por contra, si tu trabajo no requiere el trato directo con tus clientes y no vas a recibir visitas, puedes elegir cualquier habitación. Y si no tienes mucho espacio, no tienes por qué ocupar todo un cuarto: cualquier hueco de la casa puede convertirse en una improvisada zona de trabajo. Por ejemplo, puedes utilizar un armario para colocar una pequeña mesa y unas baldas, y con sólo cerrar las puertas harás que la oficina desaparezca. Otra opción es hacerte con un mueble modular que "esconda" tu oficina en casa. Los hay con forma de estantería que además cuentan con carro para el ordenador, mueble archivador, revistero y estantes para libros, papeles...
Elegida la ubicación, decora tu oficina con colores con los que te sientas cómodo, así estarás más motivado a la hora de trabajar. No es tema baladí, está perfectamente estudiado que hay colores que lo único que consiguen es distraernos. En cambio, los azules o verdes, por ejemplo, se sabe que crean ambientes relajados que contribuyen y favorecen un amplio rendimiento intelectual. Los tonos más ideales son los cremas y cualquier color claro o neutro, aunque siempre hay tonalidades para todos los gustos.
Por idéntico motivo, cuando decores, intenta no sobrecargar tu oficina con objetos que puedan alejarnos de nuestra única función: trabajar. Lo mejor es tener una mesa despejada, los utensilios de trabajo bien ordenados y siempre a mano, y mucha luz. Eso sí, la iluminación no debe quedar encima de la cabeza sino a tu izquierda (o a tu derecha si eres zurdo), por eso es mejor optar por un flexo.
No escatimes dinero en una buena silla porque pasarás sentado sobre ella la mayor parte de tu tiempo de trabajo, y mejor si es ergonómica. Sitúala frente a la mesa y regula la altura de forma que tus rodillas y tus brazos queden en un ángulo de 90 grados. Ten en cuenta también que la distancia recomendada entre los ojos y la pantalla del ordenador está entre 46 y 56 centímetros (lo ideal es incluso un poco más), y que el borde superior de tu pantalla debe quedar alineado con las cejas. Y a la hora de elegir mesa, decántate por una amplia, cómoda y con cajones o espacio para guardar tus papeles y objetos de escritorio. Hay mucho donde elegir: mesas de vidrio, de madera, o escritorios que ya vienen preparados para trabajar cómodamente con el ordenador. Solamente tienes que analizar bien el espacio con el que cuentas antes de hacerte con la tuya.
Además de los cajones que tengas en la mesa, a buen seguro que necesitas algo más de espacio para guardar tu material de trabajo, papeles y libros. Por ello, hazte con unas baldas o estanterías y, si tienes espacio, opta por estanterías con espacios cerrados (para guardar carpetas y cajas) y abiertos (para los libros o accesorios). Si todos tus libros quedan a la vista, mejor ordénalos.
Es también muy recomendable contar con una pizarra de corcho para tener a mano ideas, tareas o imágenes que fomenten tu creatividad. El resto de la decoración debe ser sencilla para que tu espacio de trabajo no parezca desordenado, aunque hay algunos elementos imprescindibles: lámparas o flexos, papelera, lapicero e incluso una pequeña planta que aporte un toque verde a tu escritorio y le dé un aire más acogedor y relajante.
No hay nada más antiestético que ver los cables de tu equipo informático y del resto de tus aparatos eléctricos por el suelo. Cuando organices tu oficina en casa procura disimularlos con regletas, así además de protegerlos conseguirás que su limpieza sea mucho más fácil. Y si no tienes más remedio que compartir tu espacio de trabajo y dedicarlo también a otras funciones, por ejemplo si lo tienes en un rincón del salón, trata de delimitarlo tanto como puedas. Puedes separarlo del resto de la estancia con una estantería sin fondo, un biombo, o un mueble de obra con estantes y algún cajón que también te sirva para almacenar.

24.9.10

Su oro, gracias

En el Hotel The Westin Palace de Madrid (España) han instalado una máquina que recuerda a las que emiten los billetes de metro, por ejemplo, solamente que, en su caso, lo que sale de su interior no es papel, sino auténticos lingotes y monedas de oro, de 24 quilates.
Personal y clientes del hotel, además de curiosos, han aprovechado el estreno de la máquina, oculta bajo una tela dorada, para hacerse con su souvenir. El precio medio varía entre 40 y 1.040 euros según la pieza y su peso (de 1 a 10 gramos). Esta tarifa es estimativa, ya que, cada diez minutos, se actualiza al precio de mercado. (El precio del oro se encuentra en máximos históricos y roza los 1.300 dólares por onza (ayer, cerró a 1.292 dólares), con una revalorización del 18,38 por ciento en lo que va de año. Mientras, el dólar acumula una caída del 10 por ciento desde julio.)
Al comprar el producto, se obtiene un recibo con la tarifa del oro en ese momento. Además, son el único vendedor con máquina expendedora que da una garantía de reembolso. "Si al cliente no le ha gustado el precio o el brillo de su oro, dispone de un plazo de diez días para devolverlo (por correo) y recuperar su dinero”, explica Thomas Geissler, creador del cajero Gold to go y directivo de Ex Oriente Lux, empresa alemana que opera los cajeros, especializada en distribución de metales nobles e inversiones agrarias.
La máquina también permite a los inversores privados rellenar su depósito de oro. “No queremos incrementar el miedo de que baje el precio del dinero que hay en el mercado, sino facilitar la compra de oro”, subraya Geissler. Para evitar que la máquina sea utilizada para blanquear capital, Ex Oriente Lux ha establecido un límite por persona, según el país y las circunstancias. En el caso de la máquina del Hotel Palace, es de 1.500 euros. Si se sobrepasa, el usuario deberá introducir su pasaporte o identificación personal en la máquina para que sus datos queden registrados.
La primera expendedora de oro, situada en el Emirates Palace Hotel de Abu Dabi en mayo, vende entre cincuenta y cien piezas diarias. La que comenzó a funcionar ayer en el Hotel The Westin Palace de Madrid supone su estreno en el Viejo Continente, junto a otra instalada en el aeropuerto internacional de Bérgamo (Italia). Pero Ex Oriente Lux ya ha diseñado un ambicioso plan de desarrollo para los próximos meses. A finales de este mes, treinta ciudades alemanas tendrán su propio dispensador de oro, en el que se venderán barritas por un precio superior a los 8.000 euros. En noviembre, la máquina cruzará el Atlántico para llegar a los Estados Unidos.
En Emiratos Árabes Unidos, el éxito de este peculiar cajero ha sido tal que los responsables del hotel que lo acoge ya han llegado a un acuerdo para prorrogar tres años la estancia de este invitado tan rentable. En el caso del Hotel Palace, la máquina estará a disposición de los amantes del oro inicialmente durante un año.

23.9.10

Los más adinerados en USA

Según cálculos difundidos por la revista Forbes, los cuatrocientos hombres más ricos de Estados Unidos lo son este año un 8 por ciento más que el anterior, con Bill Gates y Warren Buffett una vez más a la cabeza. No obstante, no todos han mejorado en sus estatus (tan sólo 217 de los 400) y algunos han ganado más, pero han perdido posiciones, como es el caso del alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, que ha sido desbancado como el neoyorquino más rico por el financiero David Koch.
En conjunto, los cuatrocientos poseen una riqueza de 1,37 billones de dólares (1,02 billones de euros aprox.), frente a los 1,27 billones de 2009.
El más rico es Bill Gates, fundador de Microsoft, al que se le calcula una fortuna de 54.000 millones de dólares (4.000 millones más que el pasado año), seguido de su amigo el inversor Warren Buffett, con 45.000 millones de dólares. El tercer lugar lo ocupa otro hombre del mundo informático, el fundador y consejero delegado de Oracle, Larry Ellison, con 27.000 millones, mientras que el cuarto puesto pertenece a Christy Walton, heredera del fundador de los grandes almacenes Wal-Mart (24.000 millones). Sus hermanos Jim, Alice, y Robson le siguen en la lista, aunque entre ellos se han colado este año los también hermanos Charles y David Koch, ambos responsables del conglomerado industrial 'Koch Industries' y que comparten el quinto lugar, con 21.500 millones cada uno.
Con sus 18.000 millones de dólares, el alcalde de Nueva York es este año el décimo estadounidense más acaudalado y le siguen, por este orden, los fundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin; el magnate de los casinos Christy Walton; el inversor George Soros; el fundador de Dell, Michael Dell; y el presidente ejecutivo de Microsoft, Steve Ballamer. Completan la lista de los veinte estadounidenses más ricos el co fundador de esa empresa Paul Allen; el de Amazon, Jeff Bezos; la rica heredera Anne Cox Chambers, y el inversor John Paulson.
El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, ocupa el puesto 35 después de haber visto cómo su fortuna se incrementaba en un año un 245%, lo que supone el mayor ascenso registrado entre los cuatrocientos integrantes de la lista. Y entre las personas que este año han abandonado el club de los más ricos estadounidenses se encuentra Raj Rajaratnam, el fundador de 'Galleon Group', que se enfrenta a 185 años de prisión acusado por un fraude por uso de información privilegiada que las autoridades definen como el mayor jamás perpetrado por un fondo de alto riesgo.

19.9.10

¿Cuánto gana un directivo?

Según un estudio elaborado por la asesoría Michael Page, el salario medio de un directivo puede alcanzar un mínimo de 90.000 euros brutos al año, mientras que los que trabajan en empresas financieras, de construcción o recursos humanos son los que están mejor remunerados.
Concretando, destaca el perfil de socio de despacho de abogado, que puede llegar a cobrar hasta 250.000 euros brutos anuales si ejerce en un despacho internacional, mientras que un director general de una promotora o una constructora puede cobrar una media de entre 100.000 y 240.000 euros anuales, y uno de Recursos Humanos puede alcanzar los 220.000 euros al año.
Los directores financieros de seguros suelen cobrar entre 65.000 y 180.000 euros brutos al año, siendo la edad y la cifra de negocio los principales factores que influyen en la variación de su salario. En el área de compras y logística, un director o responsable de compra con más de 40 años puede llegar a cobrar 183.000 euros anuales, en empresas con una plantilla que supere los 5.000 empleados.
En el sector de la salud, el salario de los directivos suele ser algo más bajo, puesto que un director médico cobra entre 100.000 y 120.000 euros brutos anuales, valorándose, entre otros factores, el dominio y el conocimiento de algún segundo idioma.
El estudio también pone de manifiesto que las reducciones salariales motivadas por la crisis económica no han afectado a todos los sectores, ni tampoco a todos los niveles, ya que los puestos directivos siguen manteniendo, en la mayoría de los casos, su sueldo casi sin cambios, aunque sí se nota una alta reducción en los porcentajes variables.
En general, los factores que más inciden en la variación del salario de los empleados son el sector y tipo de actividad desarrollada, el tamaño de la empresa, el volumen de negocio, la edad y la experiencia. Aunque en sectores como el comercial y marketing, logística y turismo y hostelería también incide el dominio del conocimiento de un idioma extra.

16.9.10

Pobres yanquis

La pobreza en EE.UU. aumentó el año pasado, en medio de la recesión económica, al 14,3 por ciento, el mayor índice desde el año 1994. De este modo, la mayor economía del mundo cuenta con 43,6 millones de personas que viven en condiciones de pobreza, la mayor cifra desde que se comenzaron a confeccionar estadísticas sobre este tema (hace poco más de medio siglo).
El Gobierno estadounidense considera que una familia de cuatro personas vive en la pobreza si ingresa menos de 22.000 dólares al año, y la pobreza norteamericana ha crecido por tercer año consecutivo en el 2009, el primer año de Gobierno de Barack Obama y en medio de la recesión más profunda que vivía el país desde la pasada década de los años 30. Un año antes, en el 2008, el índice de pobreza era del 13,2 por ciento, lo que suponía 39,8 millones de personas.
En cuanto a cómo han evolucionado los ingresos medios de los estadounidenses, y también el porcentaje de personas sin seguro médico (una de las prioridades que se marcó Obama al llegar a la Casa Blanca), el 2009, cuando aún no había salido adelante la reforma sanitaria, el número de personas sin cobertura médica creció de 46,3 a 50,7 millones, el 16,7 por ciento de la población.
Los ingresos familiares medios de los estadounidenses se situaron en 49.777 dólares anuales, prácticamente la misma cifra que el año anterior. No obstante, la evolución entre los distintos grupos demográficos fue diferente. Los hispanos, por ejemplo, lograron un incremento del 0,7 por ciento en sus ganancias, hasta alcanzar una media de 38.039 dólares anuales.
Los extranjeros, en su conjunto, ganaron el año pasado 43.923 dólares, un 1,4 por ciento más que en 2008. La población blanca, como media, vio reducidos sus ingresos en un 0,5 por ciento hasta los 51.861 dólares, en tanto que los negros sufrieron un descenso más agresivo, un 4,4 por ciento hasta los 32.584 dólares. A la cabeza de todos los grupos demográficos se colocan los asiáticos, que el año pasado ingresaron una media de 65.469 dólares, un 0,1 por ciento más que en el año anterior.

14.9.10

Lo más peligroso de estar en paro

Lo más peligroso para un parado es seguir parado. Así, de todos los factores que influyen a la hora de encontrar un empleo (edad, sexo, sector profesional, educación...) el que más peso tiene es el tiempo que se haya permanecido en el paro. Es decir, que cuanto más tiempo permanece uno sin trabajar, menos posibilidades tiene de subirse de nuevo al tren del empleo.
La duración del desempleo se manifiesta como el factor más relevante para una salida hacia el empleo y el cobro del subsidio se manifiesta como un freno a la salida del desempleo, algo que se relaciona con la intensidad de búsqueda, que decrece claramente con la existencia del subsidio. Son los más jóvenes (menores de 25 años) y los más mayores (por encima de 45) los que mayores dificultades encuentran para entrar en el mercado laboral.
Las soluciones que proponen los expertos suelen apuntar a la reducción temporal de los subsidios, a la posibilidad de ligarlos a la búsqueda activa de empleo, el cambio de un subsidio estatal predeterminado por un seguro contra el paro individualizado y la flexibilización del mercado laboral, que permita al desempleado acceder a puestos en diferentes sectores y lugares.
En general, en todos los mercados del mundo las características son las mismas: los parados de larga duración son el grupo con menos posibilidades de encontrar un empleo y los subsidios reducen aún más este porcentaje. Cuanto más paro, más paro. No es sólo una frase hecha, es una realidad dolorosa y difícil de detener.

13.9.10

Retener a los mejores empleados o perecer

Algunas empresas prefieren cuadrar las cuentas a corto plazo y prescindir de los empleados que les resultan más costosos. Si entre ellos se encuentran sus mejores talentos, mala suerte. Craso error ya que en tiempos de crisis económica, además de apostar por la formación, también hay que conservar a nuestros mejores empleados. Así, conseguir y retener a los talentos, mantener motivada a la plantilla y formar al personal más joven son algunas de las claves del buen funcionamiento de las empresas más competentes.
Tan solo un porcentaje bajísimo de los trabajadores está altamente comprometido con su empresa, por eso la importancia de cuidarlos y motivarlos. Son un activo importantísimo que cuidar, ya que dan mucho más de ocho horas de trabajo diarios: dan ilusión, esfuerzo, ideas, imaginación y es por ello por lo que tienen que recibir mucho más que un sueldo. Las políticas de recortes a corto plazo son un error que las compañías cometen de forma acusada, y aún teniendo en cuenta el actual contexto de incertidumbre, los de arriba deben ver que el beneficio a corto plazo tiene grandes consecuencias negativas para un futuro más bien cercano.
La retribución es un factor importante para retener a los mejores empleados, pero no el único. Los trabajadores valoran otras cosas, como la conciliación de la vida personal con la profesional, la posibilidad de promoción y el reconocimiento de sus tareas, entre otros aspectos.
Los modelos de retribución clásicos se basan en un salario fijo anual y pueden resultar insuficientes para retener a los talentos de una empresa. La compensación total es un modelo más evolucionado. No siempre consiste en pagar más, sino en hacerlo mejor. El modelo clásico presenta ineficacias: es generalista e impersonal, presenta una visión fragmentada, y supone una desvinculación de la productividad. La compensación total es más flexible, ya que el profesional puede diseñar su paquete retributivo según sus necesidades: salario, plan de pensiones, seguro médico, vehículo de la empresa, etc.
Para atraer y retener:
-Factores de atracción. Son determinantes la conciliación de la vida personal y profesional, el reconocimiento del trabajo, la oportunidad de desarrollo profesional, el trabajo desafiante, un salario base competitivo, oportunidades de aprendizaje y el nivel de autonomía en el trabajo.
-Factores de retención. Tienen una importancia considerable los mandos que inspiran entusiasmo, las oportunidades de desarrollo profesional, la determinación justa de los salarios y la autonomía en la toma de las decisiones.
-Factores para un mayor compromiso. Pueden incrementarlo las oportunidades de aprendizaje, el interés sincero de la empresa por el empleado, un trabajo desafiante y la autoridad en la toma de decisiones.

8.9.10

El dinero daría la felicidad, pero solamente hasta determinada cantidad

Según un estudio llevado a cabo por la estadounidense Universidad de Princeton, la valoración sobre la vida de las personas aumenta de forma constante en relación a los ingresos económicos pero la opinión sobre la calidad de las experiencias emocionales diarias se estabiliza a un cierto nivel de ingresos.
Los científicos analizaron más de 450.000 respuestas de una encuesta diaria realizada a 1.000 residentes estadounidenses aleatorios descubriendo que aunque la evaluación de la vida sube de forma constante con los ingresos anuales, la calidad de las experiencias diarias no mejoraba más allá de unos ingresos de 75.000 dólares al año (aprox. 58.000 euros). Las evaluaciones sobre la vida se medían pidiendo a los participantes en la encuesta que puntuaran sus vidas en una escala del 0 al 10, mientras que el bienestar emocional se midió según las experiencias de ciertas emociones positivas y negativas del día anterior.
Cuando los ingresos bajaban de los 75.000 dólares los participantes mostraban una disminución de la felicidad y un aumento de la tristeza y el estrés. Los datos también sugerían que el dolor emocional de episodios o circunstancias tristes, incluyendo la enfermedad, divorcio o la soledad se ve exacerbado por la pobreza.
La investigación no implica que las vidas de las personas no mejorarían después de un aumento en los ingresos anuales de entre 100.000 y 150.000 dólares pero sugiere que sobre cierto nivel de ingresos, el bienestar emocional de las personas se ve sujeto a otros factores como el temperamento y las circunstancias vitales.

2.9.10

Un amplio número de trabajadores no sienten "los colores" de su empresa

Está claro que todo el mundo trabaja por dinero. Sin embargo, existen incentivos que hacen menos difícil eso de levantarse por las mañanas y mucho más llevadera la jornada laboral.
Las condiciones de trabajo, los compañeros, las tareas definidas... condicionan enormemente el estado de ánimo de cualquier empleado. Pero, ¿qué hay de la empresa? ¿De sus proyectos, de sus ingresos, de sus objetivos? Bueno, hablando en términos generales, esto no es un factor que preocupe ni importe demasiado al empleado. El trabajo se ve como algo propio, individual, a pesar de formar parte de un complejo colectivo. Por tanto, lo que se cuece arriba, los intereses generales, no son ni fuente de motivación ni fuente de tristeza. Simplemente, no están en la mente de la mayoría de los trabajadores. Si las cosas van mal, es cierto que puede saltar la alarma por miedo a perder el puesto de trabajo, pero en absoluto por la posible quiebra de la empresa.
Esta escasa integración moral tiene efectos y consecuencias negativas importantes ya que está suficientemente demostrado que el sentimiento empresarial mejora notablamente los resultados, ya que no es lo mismo cumplir por necesidad económica que por, además, interés por el beneficio general. El comportamiento del trabajador cambia mucho las cosas. No obstante, tan solo uno de cada tres trabajadores se siente comprometido laboralmente con su empresa y está dispuesto a realizar sobresfuerzos más allá de las responsabilidades definidas para su puesto de trabajo. Además, uno de cada cuatro empleados se declara “atrapado” en su puesto de trabajo y el 31% se encuentra en una situación de “alto riesgo” y en busca de otro trabajo; ambas actitudes, lógicamente, negativas hacia la empresa.
Un buen sueldo puede comprar la satisfacción, el buen trabajo individual, la permanencia... pero no el grado de compromiso empresarial. Eso parece que no tiene precio y que va en función de la manera de ser de cada uno. Pero hay otros factores que influyen más en ese comportamiento, y todos ellos son no materiales.
-Sensación de pertenencia. Es lo más importante para llegar a involucrarse. Saber que saben que estás ahí, que formas parte, que tu trabajo es imprescindible y que los éxitos son tan tuyos como del directivo o del compañero de al lado. Y aquí entra en juego el comportamiento de los jefes: lo ideal es que mantengan informado a todo el mundo que forma parte de un proyecto, todos ellos estén convocados a las reuniones y puedan manifestar su opinión y expresarse. De esta forma se sentirán responsables y tendrán más ilusión por alcanzar la meta colectiva.
-Proyecto interesante. Los trabajadores orgullosos de su empresa se comprometen más con la misma. Si aprecian que los directivos se preocupan de hacer un buen producto o servicio, y no simplemente de ganar el máximo dinero en el menor tiempo posible, estarán más dispuestos a lograr un buen resultado. El afán por el dinero llega a asquear a cualquiera hasta el punto de plantearse si lo que hace va contra sus principios.