Google

21.12.07

Los millonarios están de capa caída

El último informe de Barclays Wealth, elaborado por la entidad británica en colaboración con la Economist Intelligence Unit, indica que el patrimonio que una persona debe acumular para ser considerada rica debe ascender al menos a u$s10 millones en activos, o bien 8,5 millones de euros. El documento denominado El valor de la riqueza, basado en una encuesta a 790 magnates, revela que el término millonario, que siempre fue sinónimo de riqueza, ya ha perdido todo su significado (ver), debido al incremento del precio de los bienes.
La percepción de riqueza también varía en función del país en el cual se vive, pues la situación geográfica y política altera los factores económicos, la concentración de riqueza, los salarios y el costo de la vida. Por ejemplo, en los suburbios de Nueva York (en Estados Unidos) se considera rico quien posee una renta de u$s200 mil al año, mientras que en Manhattan el 40 por ciento de los encuestados consideran rico a quien posee una renta de u$s500 mil anuales.
Asimismo, el estudio de Barclays considera variables como la seguridad de las fortunas, que también implica un costo. En Europa, los países en donde los personajes adinerados contratan más guardaespaldas son Francia (32%), Italia (26%) y Suiza (25%). En Sudáfrica el número asciende al 34 por ciento.
Barclays concluye que mientras más aumenta el número de millonarios, los productos de lujo son cada vez más accesibles para más gente, lo que provoca que las marcas premium pierdan su carácter exclusivo. Esta condición eleva los precios de los productos considerados más exclusivos, de modo que estos bienes ya no valen por sí mismos, sino por el grado de dificultad que representa su acceso para un público masivo, debido a su alto coste. Este factor lleva a replantear profundamente las estrategias de mercado de las grandes marcas para captar el interés de las clases altas en el futuro.
Otro rasgo saliente es que para las personas con grandes patrimonios las manifestaciones de riqueza se escinden de la simple posesión de dinero. Tener suficiente tiempo libre, compartirlo con la familia, tener salud o acceder a puestos de influencia determinan la riqueza más que una inagotable tarjeta de crédito. Aunque ahora que estamos en época navideña, una inagoable tarjeta de crédito no nos vendría nada mal... felices y ricas fiestas.

academias oposiciones - animacion 3d - cesped artificial - despedidas de soltero - duchas - lit parapluie - locutores - Mecanizados - pantografo - sabanas

14.12.07

Los personajes de ficción más ricos

Como cada año, la revista especializada 'Forbes', un referente en economía, elabora una lista de los personajes de ficción más ricos del planeta (ver aquí la de 2006) en la que detalla científicamente por qué uno tiene más dinero que otro. Así, anualmente modifican el ránking según se mueva la economía real.
Este año llaman la atención dos movimientos en esta peculiar lista: el descenso de Montgomery Burns, dueño de la planta nuclear en la serie animada 'Los Simpsons', del puesto dos ha pasado al sexto, y la desaparición entre los quince más ricos del mundo de 'Monopoly', el multimillonario que da nombre al célebre juego de mesa.
La fortuna del señor Burns se ha resentido debido a que ha sido castigado por la agencia estadounidense de protección del medioambiente. Sin embargo, su caja fuerte aún cuenta con 8.400 millones de dólares. Por su parte, el señor Monopoly ha sido el principal afectado por la crisis inmobiliaria por la que atraviesan en EE.UU. En 'Forbes' afirman que "quedó arruinado" hasta tal punto que desapareció de los quince primeros puestos de la lista.
Nuevamente, el primer puesto del ránking ha sido ocupado por Rico Mc Pato (Tío Gilito), el tío multimillonario del Pato Donald. La sorpresa de este año ha sido Ming, El Cruel, el personaje malvado del cómic Flash Gordon. Dado que los servicios secretos estadounidenses confirmaron su existencia, se ha podido establecer que su fortuna asciende a 20.900 millones de dólares, y es el nuevo escolta.
Otros que forman parte de la lista son Bruno Díaz (nombre real de Batman), en el puesto octavo; el malvado Lucius Malfoy, de la saga de Harry Potter (14); el excéntrico Willy Wonka, de 'Charlie y la fábrica de chocolate' (13); y el inefable Ricky Ricón (3).
Los problemas económicos por los que atraviesan los EE.UU. han llevado a que muchos millonarios de ficción abandonen la lista. No obstante, entre todos suman una fortuna de 137.000 millones de dólares, casi 30.000 millones más que el año pasado.

13.12.07

¿Realmente te acosan en tu puesto de trabajo?

"No me deja trabajar tranquilo/a", "me persigue", "es que me vuelve loco/a",... son frases repetidas por muchos trabajadores con respecto a sus superiores. Sin embargo, y a pesar de que realmente parecerían ser un "ensañamiento personal", no siempre este tipo de actitudes constituyen lo que se conoce como acoso moral o laboral. Éste se produce cuando un superior somete, de forma permanente y sublime, a pequeños ataques repetidos que pueden atentar contra la personalidad, la dignidad o la integridad física o psíquica de un individuo, poniendo en peligro su empleo o el ambiente normal de trabajo. El empleado se transforma así en el blanco de una intención más o menos consciente de perjudicarlo.
Qué no constituye, pues, acoso moral:
-El estrés: se trata de un estado biológico, generado por situaciones sociales y sociopsicológicas. La diferencia es que el estrés es destructivo si es excesivo, mientras que el acoso moral lo es por su propia naturaleza. Por otra parte, en esta situación orgánica no existe una intencionalidad malévola, mientras que en el hostigamiento laboral sí la hay.
-El maltrato de la dirección: algunos directivos suelen tener una conducta tiránica, según la cual someten a sus asalariados a una presión terrible o los tratan agresivamente, insultándolos o negándoles cualquier trato respetuoso. No obstante la violencia está a la vista de todos, como todos los empleados reciben el mismo trato, no se trata de acoso laboral.
-Agresiones esporádicas: aunque una actitud o palabra parezca agresiva, no constituye acoso moral, dado que éste se caracteriza por la repetición. En cambio, aunque una serie de conductas parezcan insignificantes, su sistematización las puede convertir en altamente destructivas. El autor Heinz Leymann afirma que, para ello, es preciso que una o más de dichas situaciones se repitan como mínimo una vez por semana y a lo largo de un plazo mínimo de seis meses. "En términos generales, el término acoso moral es inapropiado para calificar una determinada actitud agresiva de un empresario, aunque dicha agresión haya tenido consecuencias especialmente graves para la víctima".
-Malas condiciones de trabajo: es difícil distinguirlas de los casos de acoso moral. Por eso, en estas situaciones lo que se recomienda es analizar la intencionalidad. Por ejemplo, trabajar en un despacho estrecho, con mala iluminación y un asiento inadecuado no constituye de por sí un acto de acoso, salvo si lo recibe específicamente sólo uno de los empleados y está destinado a desanimarlo o humillarlo.
-Coacciones profesionales: hay que tener en cuenta que todo trabajo implica un cierto grado de coacción y dependencia. Es por ello que no se puede hablar de acoso moral cuando se trata de decisiones legítimas que se encuentran en el contrato de trabajo, como un traslado o el cambio de puesto.
-Otros tipos de violencia: cuando se trata de violencia externa (agresión del público o de clientes), no se habla de acoso moral. En estos casos, es la propia empresa la que debe establecer medidas de protección de sus empleados. Dicha violencia no le es útil ni a la organización ni a la buena marcha de la empresa. Por otra parte, tanto la violencia física como la sexual constituyen tipos penales pero no acoso moral.

12.12.07

El jefe europeo con el ego por las nubes

Según un estudio elaborado por la consultora Hudson y realizado con 1.050 profesionales europeos, el 92 por ciento de los mandos se considera muy buen jefe. El estudio tenía por objetivo conocer la opinión de los empleados sobre sus directivos y contrastarla con la que estos tienen de su labor. No obstante, sólo el 67 por ciento de los empleados ratifican que sus directivos sean buenos jefes y valoran positivamente sus habilidades así como otro 10 por ciento les valora negativamente.
Cuatro de cada diez encuestados afirma que le gustaría que la empresa le ofreciera el puesto de su jefe en caso de que éste se fuera, aunque sólo la mitad lo quiere de verdad. Son los subordinados con cargo directivo los que aceptarían antes el cargo (un 62 por ciento) frente a los que no lo tienen (un 46 por ciento). Por edades y sexos, los empleados en el final de su carrera laboral, entre 50 y 64 años, aceptarían antes el puesto que los más jóvenes (un 61 por ciento frente a un 47 por ciento) y los hombres (un 60 por ciento de aceptación) muestran mayor predisposición a aceptarlo respecto a las mujeres (un 47 por ciento). Los empleados que tienen hijos a su cargo prefieren ocupar el puesto (un 62 por ciento) respecto a los que no los tienen (un 48 por ciento).

11.12.07

La cena de Navidad de empresa: ¿gusto u obligación?

Las cenas de Navidad de las distintas empresas son intentos de distender el ambiente lejos de la rutina laboral, en los que suele haber quien se olvida completamente del trabajo y termina por decir cosas de las que a la mañana siguiente se arrepiente sin remedio.
Sin embargo, estos ágapes por cuenta de la empresa no son siempre bien recibidos por los trabajadores: así pues, una encuesta realizada entre 1.155 empleados, revela que el 22 por ciento de ellos acude a la cena de navidad por "compromiso" y que el 9 por ciento prefiere poner una excusa para no asistir. En el otro extremo está el 69 por ciento de los empleados, que sí disfruta de estos eventos. De ellos, un 37 por ciento no duda en quedarse hasta el final de la fiesta.
La desgana a la hora de ir a estas cenas navideñas aumenta progresivamente según vamos envejeciendo ya que la encuesta revela que son los empleados más jóvenes (los de 18 a 25 años) los que antes se apuntan a estas reuniones festivas.

6.12.07

¿Por qué trabaja de dependienta la heredera del hombre más rico de España?

La heredera del hombre más rico de España y una de las diez mayores fortunas del mundo trabaja de incógnito en Londres (Reino Unido) doblando ropa. Es lo que ha querido el fundador de Zara, Amancio Ortega, para su hija Marta, de 23 años. Que comience desde abajo del todo observando los engranajes del gigante y sabiendo lo que sienten los empleados de base.
Llamada a dirigir en el futuro un imperio valorado en la actualidad en 17.600 millones de euros, la hija del presidente de Inditex trata de pasar inadvertida en un establecimiento de Zara en el exclusivo barrio londinense de Chelsea. Hasta el momento, era uno de los secretos mejor guardados de la empresa textil, pero resulta casi imposible escapar al escrutinio de los compañeros cuando se trata de una persona de tal proyección en el mundo de los negocios. Así, Marta se ha encontrado en Londres con varios compatriotas, que no han tardado mucho en atar cabos para darse cuenta de que doblan ropa, codo con codo, junto a una dependienta archimillonaria. "Está muy rubia y con el pelo muy largo, más delgada de lo que parece en las fotos", relata una de las empleadas. "Y encima de incógnito, con una coleta. Me lo comentó otra compañera: ¿A que no sabes quién trabaja aquí? ¡La hija de Amancio Ortega!".
Según los testimonios de sus compañeras, Marta es "súper tímida". "A veces no levanta la mirada del suelo. Un día, cuando todavía no sabía quién era, me fijé y observé en su muñeca un pedazo de Rolex de tres 'kilos'. En Zara, todas podemos ir con los últimos modelitos de ropa, pero ese reloj no lo lleva cualquiera", explica una española que trabaja con ella. "Otro día nos tocó hacer inventario y allí estaba Marta, contando como yo", añade. "Intercambiamos algunas palabras. Siempre con la voz muy baja, casi como si fueran susurros. Ella está atenta al almacén, sale, mira etiquetas, dobla la ropa. Lo del inventario es muy duro, pero ahí estaba ella, etiqueta para arriba y etiqueta para abajo. Es una chica muy discreta, muy normal. Excepto por el reloj, claro".
Según comentan los dependientes del Zara londinense cercano a Sloane Square y King"s Road, Marta emprenderá en los próximos días un viaje a Singapur y Japón, donde seguirá imbuyéndose del funcionamiento de un imperio que está llamado a heredar. Esta especie de gira mundial acabará en el mismo punto donde comenzó: el Zara de Chelsea. Entonces Marta ya sabrá lo que es pasar por los distintos departamentos del gigante textil: desde las ventas hasta labores financieras o de diseño. Y no olvidará lo que supone realizar un inventario o atender a clientes. Tal como hizo su padre, que comenzó desde la base hasta convertirse en la principal fortuna española.

4.12.07

Los 25 ejecutivos más poderosos

La prestigiosa revista 'Fortune' recientemente ha dado a conocer la lista con los hombres de negocios más notorios -no necesariamente los más ricos-. Así, el hombre detrás del popular reproductor digital iPod es el empresario más poderoso del mundo, mientras que el mexicano Carlos Slim se ubica vigésimo.
Indra Nooyi, la presidenta ejecutiva de PepsiCo, firma productora de bebidas a la que reorganizó, es la mujer de negocios más poderosa del mundo, según la mencionada revista, que ha hecho su selección basándose, en parte, en el "brío internacional" de los ejecutivos.
Los líderes de conglomerados como Procter & Gamble, General Electric; del banco Goldman Sachs; de la automotriz Toyota; del fabricante de aviones Boeing y de la minera BHP Billiton también aparecen en la lista. De la misma forma, los tres hombres detrás del exitoso buscador Google -Larry Page, Eric Schmidt y Sergei Brin- comparten la cuarta posición.
A continuación, la lista de los "25 Poderosos" de 'Fortune':
1. Steve Jobs, presidente y presidente ejecutivo de Apple.
2. Rupert Murdoch, presidente y presidente ejecutivo de News Corp.
3. Lloyd Blankfein, presidente y presidente ejecutivo de Goldman Sachs.
4. Eric Schmidt, Larry Page, Sergei Brin, de Google.
5. Warren Buffett, presidente y presidente ejecutivo de Berkshire Hathaway.
6. Rex Tillerson, presidente y presidente ejecutivo de Exxon Mobil.
7. Bill Gates, presidente de Microsoft.
8. Jeff Immelt, presidente y presidente ejecutivo de General Electric.
9. Katsuaki Watanabe, presidente de Toyota.
10. A.G. Lafley, presidente y presidente ejecutivo de Procter & Gamble.
11. John Chambers, presidente y presidente ejecutivo de Cisco.
12. Li Ka-shing, presidente de Cheung Kong Holdings/Hutchison Whampoa.
13. Lee Scott, presidente ejecutivo de Wal-Mart.
14. Lakshmi Mittal, magnate de la industria siderúrgica.
15. Jamie Dimon, presidente y presidente ejecutivo de JPMorgan Chase.
16. Mark Hurd, presidente y presidente ejecutivo de Hewlett-Packard.
17. James McNerney, presidente y presidente ejecutivo de Boeing.
18. Marius Kloppers, presidente ejecutivo de BHP Billiton.
19. Steve Schwarzman, presidente y presidente ejecutivo de Blackstone.
20. Carlos Slim, Telmex.
21. Steve Feinberg, presidente ejecutivo de Cerberus.
22. Indra Nooyi, presidente y presidente ejecutivo de PepsiCo.
23. Ratan Tata, presidente de Tata Group.
24. Bob Iger, presidente ejecutivo de Walt Disney.
25. Bernard Arnault, presidente y presidente ejecutivo de LVMH.

Alcoholimetro Digital - alcootest - animacion 3d - Castle in France - Extractores de Tejado - Lavado de Gases - monos de chica - Ortopedia - Plásticos Técnicos - venta de coches

3.12.07

211 billones de dólares de deuda... (Todo fue un error.)

Cuando tu banco te dice que debes dinero, tienes un problema. Sin embargo, si recibes una carta suya reclamándote 211 billones de dólares ('trillion', en inglés), el problema lo tiene el banco, porque a ver cómo pagas eso.
Esto es lo que le ha ocurrido a Joe Martins, natural del condado de Cobb, en Atlanta, Estados Unidos. "Me están gastando una broma", pensó al leer que el saldo de su cuenta en el Banco Wachovia era en negativo: -211.010.020.257.303$ o, lo que es lo mismo, 211 billones de dólares.
El banco ha asumido su error enviándole una carta disculpándose por el hecho, pero Martins ha decidido curarse en salud y cerrar la cuenta ya que "no sabía cuándo iban a resolver" el problema.
Según declaraba el afectado, el banco negó en un principio haberle enviado tal carta.